La votación de Canadá en la ONU sobre Israel es criticada como un cambio respecto a su posición anterior
En una reciente sesión de emergencia en la sede de la ONU en Nueva York, Canadá se unió a 148 países en la votación a favor de una resolución que pide un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente en Gaza. Este hecho ha suscitado críticas, especialmente en el contexto de la oposición a la moción por parte de Estados Unidos e Israel. La votación se llevó a cabo poco después de que Ottawa impusiera sanciones a dos ministros israelíes de extrema derecha por "incitar a la violencia contra los palestinos" en Cisjordania, lo que marca un cambio notable en la política canadiense hacia Israel bajo el liderazgo del Primer Ministro Mark Carney, quien asumió el cargo en marzo de este año.
Reacciones a la votación
El resultado de la votación fue de 149 a favor, 12 en contra y 19 abstenciones. La resolución no solo exige un alto el fuego, sino que también demanda la liberación de todos los rehenes en manos de Hamas y el acceso sin restricciones para la entrega de alimentos a los dos millones de palestinos que enfrentan una situación crítica en Gaza. Sin embargo, el Centro para Israel y Asuntos Judíos (CIJA) condenó la decisión del gobierno canadiense, argumentando que representa un alejamiento significativo de la postura anterior de Ottawa en la ONU. Según CIJA, la resolución ignora el derecho de Israel a la autodefensa y no aborda adecuadamente la amenaza que representa Hamas, considerado por Ottawa como un grupo terrorista.
Contexto histórico y político
En septiembre del año pasado, cuando Justin Trudeau aún era primer ministro, Canadá se abstuvo de votar en una resolución similar, argumentando que no podía apoyar un texto que responsabilizara únicamente a Israel por el conflicto. Esta reciente votación parece indicar un cambio en la estrategia canadiense, lo que ha llevado a especulaciones sobre las implicaciones que esto podría tener para las relaciones de Canadá con sus aliados occidentales, especialmente en Europa.
Impacto en los mercados europeos
Desde una perspectiva europea, este giro en la política canadiense podría influir en cómo los países europeos manejan sus propias relaciones con Israel y Palestina. La votación de Canadá puede ser vista como un impulso para que otros países reconsideren sus posturas, especialmente aquellos que han mantenido un apoyo incondicional a Israel. A medida que las tensiones en la región continúan aumentando, es probable que esta resolución y la respuesta de Canadá generen un debate más amplio sobre la responsabilidad internacional en la resolución de conflictos en Oriente Medio.
Conclusión
La votación de Canadá en la ONU representa un cambio significativo en la política canadiense hacia Israel y Palestina. A medida que la comunidad internacional observa de cerca las repercusiones de esta decisión, es fundamental que los gobiernos europeos evalúen cómo sus propios enfoques pueden necesitar adaptaciones en respuesta a la evolución de la situación en Gaza. La creciente presión para abordar las preocupaciones humanitarias, junto con las cuestiones de seguridad, plantea un reto complejo para los líderes políticos de la región.
Fuentes
- Centro para Israel y Asuntos Judíos (CIJA) - [1]
- UN General Assembly vote results - [2]
- Contexto de la política canadiense hacia Israel - [3]
Autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.
