La Universidad de Michigan utiliza investigadores encubiertos para vigilar a los estudiantes que protestan por Gaza
La Universidad de Michigan ha sido objeto de controversia tras revelarse que emplea investigadores encubiertos para vigilar a grupos estudiantiles pro-palestinos. Esta práctica ha suscitado preocupaciones sobre la intimidación y la libertad de expresión en el campus, lo que plantea interrogantes sobre la protección de los derechos de los estudiantes en el contexto actual de tensiones políticas y sociales.

Metodología de vigilancia
Según informes, estos investigadores encubiertos siguen a estudiantes tanto dentro como fuera del campus, grabando conversaciones y observando sus actividades. La vigilancia parece ser una táctica de intimidación, como relatan varios estudiantes que han sido objeto de seguimiento. En un incidente particular, un investigador fingió tener una discapacidad y acusó falsamente a un estudiante de intento de robo, lo que ha generado un ambiente de tensión en la comunidad estudiantil.

Impacto en la comunidad estudiantil
Entre los estudiantes afectados se encuentra Katarina Keating, miembro de "Students Allied for Freedom and Equality", quien ha manifestado sentirse constantemente en alerta debido a la vigilancia. Keating ha declarado: “A veces se siente cómico porque es tan absurdo que hayan gastado millones de dólares en contratar a personas para seguir a activistas en el campus. Es un desperdicio de dinero y tiempo”. Esta percepción de la situación resuena entre otros estudiantes que han reportado experiencias similares.

Costos de la vigilancia
Los registros públicos de la Universidad de Michigan indican que se han destinado al menos 800,000 dólares a la empresa de seguridad privada City Shield entre junio de 2023 y septiembre de 2024. Esta suma ha generado críticas sobre el uso de fondos públicos en tácticas de vigilancia que, según los estudiantes, no solo son ineficaces, sino que también infringen derechos fundamentales de libertad de expresión y asociación.
Contexto legal y político
La vigilancia ha aumentado en un contexto de acciones legales contra estudiantes, autorizadas por la fiscal general demócrata de Michigan, Dana Nessel, y el FBI bajo la administración de Donald Trump. Esto ha llevado a una mayor preocupación sobre el uso de la fuerza estatal para reprimir la disidencia estudiantil, especialmente en un momento en que las protestas por Gaza están ganando visibilidad y apoyo en diversas universidades de Europa, incluyendo España.
Conclusión
La situación en la Universidad de Michigan refleja una tendencia preocupante en la que las instituciones educativas utilizan recursos para vigilar y silenciar a aquellos que abogan por causas políticas. Este fenómeno no es exclusivo de Estados Unidos, ya que en Europa también se han observado intentos similares de reprimir la libertad de expresión en los campus. Los estudiantes españoles deben estar atentos a estas dinámicas, ya que la defensa de los derechos humanos y la libre expresión sigue siendo un tema crucial en el panorama político actual.
Fuentes
- [1] Guardian - University of Michigan using undercover investigators to surveil student Gaza protesters
- [2] City Shield - Información sobre la empresa de seguridad privada
- [3] Registros públicos de la Universidad de Michigan - Gastos en vigilancia
Información del autor
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.