La campeona olímpica de boxeo Imane Khelif debe someterse a pruebas genéticas de sexo para competir ante el nuevo organismo rector
La campeona olímpica de boxeo, Imane Khelif, quien ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, se enfrenta a una nueva exigencia por parte de la organización World Boxing. Esta entidad ha anunciado que todos los atletas deberán someterse a pruebas genéticas de sexo para poder participar en las competencias, y Khelif es mencionada específicamente en esta normativa.
Requisitos de pruebas genéticas
World Boxing, el nuevo organismo rector del boxeo, ha declarado que la prueba de sexo será obligatoria para todos los atletas mayores de 18 años en sus competiciones. Esto incluye a Khelif, quien deberá pasar esta evaluación antes de poder pelear en eventos futuros, como el Eindhoven Box Cup programado para el próximo mes en los Países Bajos [1].
El objetivo de esta política es garantizar un nivel de competencia equitativo entre hombres y mujeres, así como la seguridad de todos los participantes. Las federaciones nacionales serán responsables de administrar estas pruebas y enviar los resultados a World Boxing [2].
Controversias en torno a las pruebas de sexo
El anuncio de estas pruebas ha suscitado controversia, especialmente después de que Khelif y su homóloga taiwanesa, Lin Yu-ting, fueran descalificadas de los campeonatos mundiales de 2023 por supuestas irregularidades en sus pruebas de elegibilidad. A pesar de haber competido bajo los estándares del Comité Olímpico Internacional (COI) que se aplicaron en los últimos Juegos Olímpicos, la presión para establecer normas de elegibilidad de género ha aumentado [3].
En este contexto, Khelif planea regresar a la competencia internacional con la intención de defender su título olímpico en Los Ángeles 2028. Sin embargo, varios boxeadores y sus federaciones han expresado su oposición a su inclusión en futuras competiciones [4].
El impacto en el deporte y la comunidad europea
La reintroducción de pruebas genéticas en el boxeo y otros deportes ha generado un debate sobre la inclusión y la equidad en el ámbito deportivo. En Europa, donde el boxeo femenino ha ganado popularidad, estas medidas podrían afectar la participación de muchas atletas. Aún así, la comunidad deportiva europea se enfrenta a la tarea de equilibrar la inclusión con la competitividad, un desafío que se ha vuelto más relevante a medida que se reevalúan las normativas sobre elegibilidad [5].
Conclusión
La situación de Imane Khelif y las nuevas exigencias de pruebas genéticas de sexo plantean importantes preguntas sobre el futuro del boxeo y la equidad en el deporte. A medida que la discusión continúa, será fundamental encontrar un equilibrio que respete tanto la inclusión como la integridad competitiva de las disciplinas deportivas.
Fuentes
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.
Fuentes
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