Introducción
Recientes imágenes satelitales han confirmado la destrucción de al menos 13 bombarderos estratégicos rusos en un ataque de drones llevado a cabo por Ucrania. Este evento, que tuvo lugar el 1 de junio, marca un hito significativo en el conflicto actual, destacando las capacidades de ataque a larga distancia de las fuerzas ucranianas y su impacto en las capacidades militares rusas.

El ataque a la base aérea de Belaya
Las imágenes, analizadas por expertos en inteligencia de código abierto, muestran daños claros en aviones estacionados en la base aérea de Belaya, ubicada en la región de Irkutsk. Entre los aviones destruidos, se encuentran ocho bombarderos estratégicos Tu-95 y cuatro bombarderos supersónicos Tu-22M3. Este ataque se enmarca dentro de una operación de la Seguridad del Servicio de Ucrania (SBU) denominada "Telaraña", que implicó el uso de 117 drones FPV para golpear cinco aeródromos clave rusos, incluyendo Belaya y Olenya.

Detalles del ataque
Según el análisis de las imágenes, se confirmó que cuatro bombarderos Tu-22M3, con un coste aproximado de 100 millones de dólares cada uno, fueron destruidos. Las imágenes de satélite sugieren que los restos de estos aviones son significativos, indicando que han sido dañados más allá de la reparación. Andrii Kovalenko, jefe del Centro Ucraniano para Contrarrestar la Desinformación, confirmó que al menos 13 aviones rusos fueron destruidos en este ataque.

Impacto en las capacidades estratégicas rusas
La pérdida de estos bombarderos representa un revés importante para la aviación estratégica de Rusia, ya que tanto el Tu-95 como el Tu-22M3 no están en producción actualmente. Estos aviones son componentes clave de la flota de bombarderos estratégicos rusos, capaces de llevar misiles de crucero Kh-101, que tienen capacidad nuclear y pueden realizar ataques a larga distancia en territorio ucraniano.
Geolocalización del ataque
A pesar de que la base aérea de Belaya se encuentra a más de 4,400 kilómetros del frente de batalla, se informa que la SBU logró posicionar infraestructura operativa cerca de los activos militares rusos. En una declaración, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy reveló que la "oficina" encubierta de la SBU en territorio ruso estaba situada al lado de una oficina del FSB, lo que sugiere un nivel de sofisticación y planificación en la operación.
Conclusión
El ataque a la base aérea de Belaya y la destrucción de los bombarderos estratégicos rusos subrayan un cambio en la dinámica del conflicto, mostrando la capacidad de Ucrania para realizar ataques profundos en el territorio enemigo. Esto no solo afecta las capacidades militares rusas, sino que también podría tener repercusiones en los mercados europeos, dado el papel estratégico de Rusia en la economía de la región. La evolución de este conflicto y sus implicaciones económicas serán fundamentales para observar en los próximos meses.
Fuentes
- [1] Destruidos bombarderos rusos vistos en las primeras imágenes satelitales
- [2] Imágenes satelitales confirman 13 bombarderos estratégicos rusos destruidos
- [3] El ataque con drones de Ucrania destruye 13 bombarderos rusos
- [4] Imágenes muestran daños después de que Ucrania atacó una base de bombarderos en Rusia
- [5] Imágenes satelitales revelan daños importantes en la base aérea de Engels-2 de Rusia
Acerca de la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.