¿Ha llegado el Gran Hermano? Dentro del esfuerzo secreto de Trump por centralizar los datos gubernamentales de millones de estadounidenses
En un contexto global donde la privacidad de los datos se ha convertido en un tema candente, la administración de Donald Trump ha estado llevando a cabo un esfuerzo significativo para centralizar la información gubernamental sobre millones de ciudadanos estadounidenses e inmigrantes. Este movimiento ha despertado preocupaciones sobre el uso de datos sensibles y su posible manipulación.
El papel de Palantir en la centralización de datos
La administración Trump ha intensificado su colaboración con Palantir, una empresa tecnológica cofundada por Peter Thiel, un conocido inversor de Silicon Valley y donante del Partido Republicano. Esta compañía se especializa en el desarrollo de aplicaciones de big data y ha recibido más de $113 millones en contratos desde que Trump asumió el cargo. Actualmente, se espera que Palantir comience un nuevo acuerdo por $795 millones con el Departamento de Defensa [1].
Entre las agencias involucradas en este esfuerzo se encuentran el Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) y la Administración del Seguro Social. Palantir está trabajando en herramientas que permitirán rastrear en tiempo real el movimiento de migrantes y optimizar la gestión de datos fiscales [2].
Preocupaciones sobre la privacidad y el uso de datos
La centralización de estos datos ha levantado alarmas entre críticos que advierten sobre el potencial de abuso. Se teme que la información recopilada pueda ser utilizada para fines políticos o en contra de grupos vulnerables, como inmigrantes y disidentes políticos. La administración ha argumentado que su objetivo es "detener el despilfarro, el fraude y el abuso" eliminando silos de información, aunque esto puede interpretarse como una forma de vigilancia masiva [3].
A pesar de las defensas de Palantir, que sostiene que actúa solo como un procesador de datos y no como controlador [1], el temor a la falta de supervisión y la posible venta de datos personales sigue presente. La administración también ha explorado el uso de datos para la vigilancia de redes sociales con el fin de detectar opiniones consideradas pro-terroristas, lo que plantea serias preguntas sobre la ética de tales prácticas [2].
Impacto en los mercados europeos
Este movimiento en los Estados Unidos podría tener repercusiones en Europa, donde la protección de datos es un aspecto fundamental de la legislación, especialmente bajo el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). La centralización de datos en un contexto donde la privacidad es altamente valorada puede influir en las relaciones comerciales y la confianza entre las empresas tecnológicas y los consumidores europeos.
Conclusión
El esfuerzo de la administración Trump por centralizar datos gubernamentales plantea interrogantes sobre la privacidad y el uso ético de la información. A medida que este tema continúa evolucionando, será crucial para los ciudadanos y los gobiernos de todo el mundo observar de cerca cómo se desarrollan estas iniciativas y sus posibles repercusiones en la protección de datos a nivel global.
Fuentes
- [1] Has Big Brother arrived? Inside the secretive Trump effort to centralize government data on millions of Americans
- [2] Inside the secretive Trump effort to centralize government data on millions of Americans
- [3] Effort spans key agencies, including Homeland Security, the IRS, and Social Security
Sobre la autora
El artículo ha sido redactado por Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.
Fuentes
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