Introducción
Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de Hawái ha alertado sobre el descubrimiento de una enfermedad infecciosa en delfines varados en las costas de Oahu, en Hawái. Esta enfermedad, conocida como Brucella ceti, representa un riesgo potencial para los humanos que podrían entrar en contacto con estos mamíferos marinos infectados. Este hallazgo no solo genera preocupación en la comunidad científica, sino que también plantea interrogantes sobre la salud de los ecosistemas marinos en otras regiones, incluida Europa.

Hallazgos de la investigación
Durante un período de siete días, tres delfines listados varados en la costa este de Oahu dieron positivo en las pruebas para la bacteria Brucella ceti, que puede transmitirse de animales a humanos. Los investigadores advierten que el contacto con estos animales puede provocar síntomas similares a los de la gripe, problemas neurológicos y artritis crónica si no se trata adecuadamente [2].

Impacto en la salud pública
Los investigadores han enfatizado la importancia de evitar el manejo de animales marinos varados. En palabras de Kristi West, investigadora asociada en la Universidad de Hawái, “los delfines y ballenas son reconocidos como centinelas de la salud oceánica” y sus muertes pueden ser un indicativo de problemas más profundos en su ecosistema [2].

Casos previos y su relevancia
Desde el año 2000 hasta 2024, se han documentado casos de Brucella ceti en varias especies marinas, incluyendo delfines giradores y ballenas piloto. Muchos de estos animales mostraron infecciones severas en el cerebro y los pulmones, a menudo acompañadas de coinfecciones por virus como el morbillivirus y el herpesvirus [2]. Este patrón de enfermedad sugiere que el problema podría ser más amplio de lo que se ha observado hasta ahora.
Perspectiva europea
En Europa, el seguimiento de la salud de las poblaciones de delfines y ballenas también es crucial. La presencia de enfermedades zoonóticas en estos mamíferos marinos podría tener implicaciones para la salud pública, especialmente en áreas costeras donde las personas interactúan frecuentemente con la vida marina. A medida que se recopilan más datos sobre esta enfermedad en Hawái, es esencial que los investigadores europeos estén atentos a cualquier indicio de que enfermedades similares puedan estar afectando a las especies marinas en sus aguas.
Conclusión
El descubrimiento de Brucella ceti en delfines varados en Hawái es un recordatorio de la interconexión entre la salud de los ecosistemas marinos y la salud humana. La comunidad científica y el público deben estar alertas ante cualquier avistamiento de mamíferos marinos en condiciones adversas y reportar inmediatamente a las autoridades competentes. La prevención y la investigación continua son fundamentales para mitigar los riesgos asociados a esta enfermedad y para proteger tanto a la fauna marina como a la población humana.
Fuentes
- [2] Universidad de Hawái: Enfermedad infecciosa en delfines varados
- [4] Hawaii News Now: Enfermedad infecciosa en delfines
- [8] Spectrum News: Infección bacteriana en delfines de Hawái
Información del autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.