El módulo lunar japonés se estrella durante el intento de aterrizaje
El reciente intento de aterrizaje del módulo lunar japonés, operado por la empresa privada ispace, ha terminado en fracaso, marcando otro revés en la carrera por la exploración lunar comercial. Este incidente, que se produjo el viernes pasado, ha generado una ola de reflexiones sobre los desafíos que enfrentan las empresas privadas en el sector espacial, especialmente en un contexto donde Europa también busca establecer su presencia en la Luna.

Detalles del incidente
La empresa con sede en Tokio, ispace, declaró la misión como fallida varias horas después de que se perdió la comunicación con el módulo. La conexión se cortó menos de dos minutos antes de que estaba previsto el aterrizaje en la superficie lunar, donde el módulo transportaba un pequeño rover. Hasta ese momento, el descenso desde la órbita lunar transcurría con normalidad.
El CEO de ispace, Takeshi Hakamada, se disculpó con todos los involucrados en la misión, señalando que este es el segundo fracaso consecutivo de la compañía en sus intentos de aterrizar en la Luna. La primera misión, que se llevó a cabo hace dos años, también resultó en un aterrizaje fallido, lo que llevó a la denominación del nuevo módulo como "Resilience".

Causas del fracaso
Un análisis preliminar sugiere que hubo un problema con el sistema láser utilizado para medir la altitud, lo que provocó que el módulo descendiera a una velocidad excesiva. "Con base en estas circunstancias, se asume que el módulo probablemente realizó un aterrizaje brusco en la superficie lunar", indicó ispace en un comunicado oficial.
El módulo Resilience había sido lanzado en enero desde Florida y había ingresado a la órbita lunar el mes pasado. La misión pretendía llevar a cabo una serie de experimentos y enviar de vuelta imágenes desde la superficie lunar.

Impacto en el mercado europeo
Este fracaso no solo afecta a ispace, sino que también tiene repercusiones para las empresas europeas que están explorando colaboraciones en la exploración lunar. En 2019, la Luna comenzó a ser un objetivo para las empresas privadas, pero los fracasos han superado a los éxitos. Esto podría generar dudas sobre la viabilidad de futuras inversiones en el sector por parte de inversores europeos y podría hacer que la Agencia Espacial Europea (ESA) reevalúe sus asociaciones en misiones lunares.
Por otro lado, competidores como Firefly Aerospace y Intuitive Machines, ambos de EE. UU., han logrado aterrizar con éxito en la Luna, lo que podría intensificar la presión sobre las empresas europeas para que aceleren sus propios programas de exploración lunar.
Conclusión
El reciente fracaso del módulo lunar japonés ispace Resilience ilustra los retos significativos que enfrenta la industria espacial privada. A medida que el interés por la exploración lunar aumenta, es fundamental que las empresas y agencias espaciales trabajen en conjunto para superar los obstáculos técnicos y financieros. La comunidad internacional, incluida Europa, seguirá observando de cerca estos desarrollos, ya que el futuro de la exploración lunar podría depender de cómo se gestionen estos fracasos.
Fuentes
- Japanese lunar lander crashes during attempted touchdown [1]
- Private lunar lander from Japan crashes into moon in failed mission [2]
- In second straight failure, Japanese probe makes mission-ending "hard ... [3]
- A Japanese lander crashed on the Moon after losing track of its ... [4]
- Private lunar lander from Japan crashes into moon in failed mission [5]
Sobre la autora
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.
Fuentes
- Japanese lunar lander crashes during attempted touchdown
- Private lunar lander from Japan crashes into moon in failed mission - MSN
- In second straight failure, Japanese probe makes mission-ending "hard ...
- A Japanese lander crashed on the Moon after losing track of its ...
- Private lunar lander from Japan crashes into moon in failed mission