El distrito escolar considera castigar a estudiantes trans que usen nombres elegidos no legales
El distrito escolar del Condado de Brevard, en Florida, está evaluando la posibilidad de sancionar a estudiantes que opten por utilizar nombres diferentes a los que les fueron asignados al nacer. Esta situación ha cobrado relevancia tras la reciente decisión del distrito de no recontratar a una profesora que se atrevió a llamar a un estudiante por su nombre elegido, en contravención de una ley estatal que exige el consentimiento por escrito de los padres para utilizar nombres alternativos.

Contexto de la legislación
El reciente despido de Melissa Calhoun, profesora de inglés en Satellite High School, ha sido el primer caso conocido en Florida en el que un educador pierde su trabajo debido a esta política de nombres. Calhoun fue acusada por un padre de "influir y preparar" a su hija de 17 años para "transicionar y ser gay", a pesar de que había estado utilizando el nombre elegido por la estudiante desde 2022. La ley estatal de 2023, conocida como "Don't Say Gay", prohíbe a los educadores usar nombres alternativos sin el permiso de los padres, lo que ha generado un ambiente de temor y censura en las aulas.

Posibles sanciones para los estudiantes
Tras la salida de Calhoun, el distrito está considerando disciplinar a la estudiante que usó un nombre elegido en sus tareas escolares. Aunque la ley estatal se centra principalmente en el comportamiento de los padres y educadores, se plantea la posibilidad de que el código de conducta del distrito se aplique a los estudiantes por "reportes falsos", "desobediencia intencionada" e "insubordinación" [1].

La respuesta de la comunidad educativa
Jen Cousins, presidenta del capítulo de Central Florida de la Gay, Lesbian, and Straight Education Network (GLSEN), ha criticado la intención del distrito. Según Cousins, "castigar a un estudiante por usar su apodo en una tarea es solo otra manera de que las Escuelas Públicas de Brevard continúen siendo intolerantes con la comunidad LGBTQ+" [2]. Este tipo de políticas generan un clima de inseguridad y miedo entre los estudiantes, lo que contraviene el principio de un entorno educativo inclusivo.
Implicaciones en Europa
El caso del distrito escolar del Condado de Brevard resuena también en el contexto europeo, donde muchas naciones están lidiando con la aceptación de identidades de género no conformes. Mientras que en países como España, se han implementado leyes que respaldan el uso de nombres elegidos y la autodeterminación de género, el contexto estadounidense presenta un enfoque más restrictivo. Esto plantea preguntas sobre cómo se pueden equilibrar los derechos individuales con la legislación vigente en diferentes regiones.
Conclusión
La situación en el distrito escolar del Condado de Brevard pone de manifiesto la creciente tensión entre las políticas educativas y los derechos de los estudiantes trans. A medida que las legislaciones en Estados Unidos se vuelven más restrictivas, es fundamental observar cómo estas decisiones afectan el bienestar de los jóvenes y el ambiente escolar. La comunidad educativa y los defensores de los derechos humanos deben seguir presionando para garantizar un entorno inclusivo y seguro para todos los estudiantes.
Fuentes
- [1] Florida Today - Detalles sobre la política del distrito escolar.
- [2] GLSEN - Declaraciones de Jen Cousins sobre la situación actual.
Información del autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.