Dos escoceses asesinados en España tenían vínculos con bandas criminales

En un trágico suceso ocurrido el pasado sábado, dos hombres escoceses fueron asesinados en un bar en Fuengirola, Andalucía. Las víctimas, identificadas como Eddie Lyons Jr. y Ross Monaghan, tenían conexiones con una peligrosa banda criminal con sede en Glasgow. Este incidente ha suscitado una gran preocupación tanto en el Reino Unido como en España, dado el trasfondo violento que rodea a ambos hombres.

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Detalles del ataque

Según informes locales, el ataque se produjo alrededor de las 23:00, cuando un hombre enmascarado abrió fuego en Monaghans Bar, un establecimiento popular entre turistas y expatriados. El autor del crimen huyó en un vehículo tras el ataque, dejando a los dos hombres gravemente heridos, quienes posteriormente fallecieron en el lugar. Este bar estaba transmitiendo la final de la UEFA Champions League en el momento del tiroteo, lo que indica que había una gran afluencia de personas en el local [1][2].

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Antecedentes de las víctimas

Ross Monaghan, uno de los fallecidos, había sido vinculado anteriormente a un asesinato de alto perfil en Glasgow, donde fue acusado de participar en la muerte de Kevin "Gerbil" Carroll, un conocido criminal. Sin embargo, Monaghan fue absuelto debido a la falta de pruebas. En 2017, también sufrió un ataque en el que recibió un disparo en el hombro. Su compañero, Eddie Lyons Jr., también tenía un historial de violencia, habiendo sobrevivido a un ataque similar en 2006, que se cree que fue perpetrado por Carroll [3][4].

Implicaciones para España y Europa

La violencia relacionada con las bandas criminales escocesas en España no es un fenómeno nuevo. Las rivalidades entre las familias criminales, como los Lyons y los Daniels, han estado presentes durante más de 20 años, y este último asesinato podría ser un indicio de que estas tensiones han llegado a un punto crítico. En las últimas semanas, se han registrado varios tiroteos en la Costa del Sol, muchos de los cuales se cree que están relacionados con el tráfico de drogas [2][3].

El impacto de este tipo de violencia no solo afecta a la seguridad pública, sino que también puede influir en el turismo y la percepción de España como un destino seguro. Las autoridades locales se han visto obligadas a intensificar la vigilancia y la seguridad en áreas frecuentadas por expatriados y turistas, lo que podría tener repercusiones en la economía local [1][4].

Reacciones de las autoridades

Las autoridades de Policía de Escocia han indicado que no pueden comentar sobre una posible conexión con una reciente disputa entre bandas en Escocia, y han dirigido las investigaciones a las autoridades españolas. El Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido ha manifestado que está listo para ofrecer asistencia consular a cualquier nacional británico que lo necesite, aunque hasta ahora no han recibido solicitudes de ayuda [2][5].

Conclusión

El asesinato de Eddie Lyons Jr. y Ross Monaghan en España resalta la creciente preocupación sobre la violencia relacionada con las bandas criminales en el país. A medida que las conexiones entre el crimen organizado escocés y el tráfico de drogas en la Costa del Sol se vuelven más evidentes, es vital que las autoridades tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y visitantes. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollarán los acontecimientos en esta región, que es un destino popular para muchos europeos.