Introducción
Dinamarca ha aprobado un acuerdo de defensa que concede a Estados Unidos acceso a sus bases aéreas, una medida que ha sido objeto de controversia tanto en el plano político como en el ámbito de los derechos humanos. Este acuerdo permitirá a las fuerzas estadounidenses operar en suelo danés con "acceso sin restricciones" a las bases aéreas en Karup, Skrydstrup y Aalborg. A pesar de las críticas, una amplia mayoría del parlamento danés ha respaldado el proyecto de ley, lo que marca un cambio histórico en la política de defensa de Dinamarca [1][2].

Detalles del Acuerdo
El acuerdo otorga a los soldados estadounidenses en Dinamarca la jurisdicción de EE. UU., lo que significa que, si cometen un delito, serán juzgados bajo el sistema legal estadounidense en primer lugar. Además, el acuerdo permite a Estados Unidos llevar a cabo actividades militares, almacenar material y equipo militar, y realizar actividades de mantenimiento, entrenamiento y ejercicios en Dinamarca [3].

Controversias y Críticas
Varios políticos y expertos en derechos humanos han expresado su preocupación por el impacto que este acuerdo podría tener en la soberanía danesa y en los derechos humanos. La líder del partido Unity List, Pelle Dragsted, denunció el acuerdo como perjudicial para el país, argumentando que permitiría que áreas en Dinamarca estuvieran bajo jurisdicción estadounidense, comprometiendo la autoridad danesa y potencialmente permitiendo el maltrato de prisioneros [4][5].
El Instituto Danés de Derechos Humanos también ha advertido que la ley podría otorgar a los soldados estadounidenses el derecho a detener manifestaciones fuera de sus bases y dificultar el enjuiciamiento de excesos de fuerza por parte de las tropas estadounidenses [6].

Repercusiones Internacionales
Este acuerdo se produce en un contexto de tensiones geopolíticas, especialmente tras los intentos del expresidente Donald Trump de adquirir Groenlandia, un territorio estratégico del reino danés. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha defendido el acuerdo, destacando la importancia de mantener lazos estrechos con Estados Unidos para asegurar el apoyo militar y evitar que Estados Unidos retire tropas de Europa o cese su apoyo a Ucrania [7][8].
En general, el acuerdo refuerza la presencia militar de Estados Unidos en Europa, lo que podría tener implicaciones significativas para la seguridad del continente, incluida España y otros países europeos, que podrían verse afectados por un aumento de la actividad militar y los cambios en la política de defensa regional.
Conclusión
El nuevo acuerdo de defensa entre Dinamarca y Estados Unidos simboliza un cambio notable en la política de defensa de Dinamarca, reforzando los lazos con EE. UU. en un momento de incertidumbre internacional. Sin embargo, plantea preguntas sobre la soberanía nacional y los derechos humanos, y su impacto a largo plazo en Europa aún está por verse. Mientras tanto, las críticas persisten y el debate sobre el equilibrio entre cooperación internacional y soberanía nacional continúa siendo relevante [1][3][5].
Fuentes
- Denmark Opens Military Bases to US Troops Under New Defense Deal
- Denmark votes for defence bill giving US access to its airbases
- Denmark's lawmakers approve bill to allow U.S. military bases on Danish ...
- Alarm over defence agreement giving US 'unhindered…
- Denmark's Lawmakers Approve Bill to Allow U.S. Military Bases on Danish ...
- Alarm over defence agreement giving US ' unhindered access' to Danish ...
- Denmark agrees to host US troops and equipment in new defence deal
- Denmark votes for defence bill giving US access to its airbases ...
Sobre la autora
Martina Torres es reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Su experiencia en la cobertura de temas complejos y su enfoque analítico proporcionan perspectivas profundas sobre los eventos mundiales.