Crisis de juego en línea afecta a Filipinas, afirma cardenal filipino

La crisis del juego en línea ha cobrado protagonismo en Filipinas, donde el cardenal Pablo Virgilio David ha denunciado su impacto devastador en la salud mental de la población. En un contexto donde la accesibilidad al juego en línea se ha multiplicado, el prelado llama la atención sobre un problema que no solo afecta a los extranjeros, sino que está causando estragos entre los ciudadanos filipinos.

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La denuncia del cardenal David

El cardenal David, obispo de la Diócesis de Kalookan, ha descrito el auge del juego en línea como una "nueva crisis de salud mental". Atribuye esta problemática al uso de hardware reciclado de operadores de juego en línea previamente prohibidos, conocidos como POGOs (Philippine Offshore Gaming Operators). Estas plataformas han encontrado una forma de resurgir y están siendo utilizadas para atraer a los jugadores filipinos, que ahora están expuestos a un acceso constante y sin regulación al juego en línea.

En su mensaje, David destacó que el juego en línea es ahora más lucrativo y accesible que los casinos tradicionales, lo que ha llevado a un aumento en la adicción al juego entre la población local. "Está destruyendo las vidas de las personas pobres que se vuelven adictas a él", afirmó el cardenal, quien subrayó la urgencia de abordar esta situación antes de que se convierta en una crisis mayor en la sociedad filipina [2][4].

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Impacto en la salud mental y la sociedad

La proliferación del juego en línea ha sido facilitada por la promoción de estas plataformas por celebridades pagadas, lo que ha hecho que el juego sea atractivo para todas las edades. La falta de regulación efectiva ha permitido que estas actividades continúen, generando preocupación entre los líderes comunitarios y religiosos [6].

Acceso 24/7 al juego en línea.
Promoción por parte de figuras públicas.
Aumento de la adicción entre la población local.
Destrucción de vidas y familias.

El cardenal David ha instado a las autoridades a actuar con rapidez para frenar esta tendencia, que está arruinando vidas y afectando la cohesión social en Filipinas. Además, ha mencionado que este problema podría tener repercusiones más amplias, incluso afectando a los mercados de otros países si no se aborda adecuadamente.

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Conclusiones y perspectivas

La crisis del juego en línea en Filipinas plantea una serie de desafíos no solo para el país asiático, sino también para las naciones que mantienen relaciones comerciales con él. La necesidad de un marco regulatorio eficaz es crucial para mitigar los efectos negativos del juego en línea. Asimismo, desde una perspectiva europea, es fundamental observar cómo estas crisis pueden influir en la percepción del juego y la regulación de plataformas digitales en el continente.

A medida que se desarrollan las circunstancias en Filipinas, tanto los gobiernos como las organizaciones internacionales pueden tener que considerar la implementación de políticas más estrictas que regulen el juego en línea y protejan a los ciudadanos vulnerables.

Fuentes

[1] Voyage Philippines - Partir en vacances aux Philippines.
[2] Philippines gripped by online gambling crisis, says cardinal.
[4] Online gambling 'wrecking lives' of poor Filipinos, says Cardinal David.
[6] Cardinal David slams online gambling as 'mental health plague'.

Acerca de la autora

El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.