Introducción
El caso de "Child Q", una estudiante de 15 años que fue sometida a un registro corporal por parte de dos policías de la Met en Londres, ha suscitado una gran indignación y un debate sobre el tratamiento de los menores en situaciones de sospecha. Este incidente, que tuvo lugar en 2020, ha llevado a la destitución de dos de los oficiales involucrados y ha planteado serias preguntas sobre el respeto a los derechos de los niños y la eficacia de los procedimientos policiales en el Reino Unido.

Cuerpo principal
Detalles del incidente
La estudiante, conocida como Child Q, fue registrada sin la presencia de un adulto adecuado en su escuela en Hackney, Londres. Los oficiales sospechaban que la joven tenía cannabis, pero posteriormente se determinó que no se encontraron drogas en sus pertenencias ni en su ropa exterior. Esta acción ha sido calificada como "innecesaria" y "desproporcionada" por el panel de conducta policial que revisó el caso.

Consecuencias para los oficiales
En una audiencia de conducta policial celebrada recientemente, los oficiales Kristina Linge y Rafal Szmydynski fueron despedidos por haber incurrido en una falta grave durante el registro. La tercera oficial, Victoria Wray, fue advertida por su participación, aunque no se le acusó de falta grave. La decisión de despedir a Linge y Szmydynski refleja un esfuerzo por parte de las autoridades para abordar la conducta inadecuada dentro de la fuerza policial.

Reacciones y repercusiones
El caso de Child Q ha generado una ola de protestas y una fuerte condena por parte de la sociedad. La Comisionada de Niños de Inglaterra, Dame Rachel de Souza, describió el incidente como "impactante". Child Q misma compartió su angustia tras el incidente, expresando que no se siente segura y que la experiencia la ha marcado profundamente.
La policía ha sido acusada de tratar a Child Q de manera diferente debido a su raza, aunque el comandante Jason Prins, presidente del panel, afirmó que no se puede inferir que la raza fuera un factor en la decisión de realizar el registro corporal. Este aspecto ha reavivado el debate sobre el racismo institucional en las fuerzas del orden y su impacto en las comunidades minoritarias.
Perspectiva local en España y Europa
Este caso no solo es relevante para el Reino Unido, sino que también tiene eco en España y en el resto de Europa, donde se están llevando a cabo discusiones sobre el trato a los menores y la aplicación de la ley. En muchos países, las políticas de control y vigilancia en escuelas y otros espacios públicos están bajo escrutinio, especialmente en lo que respecta a la protección de los derechos de los niños y la prevención de abusos. Las autoridades deben garantizar que se sigan procedimientos adecuados para proteger a los menores y evitar situaciones similares en el futuro.
Conclusión
El caso de Child Q es un recordatorio contundente de la necesidad de una reforma en las prácticas policiales y una mayor protección de los menores. La destitución de los oficiales es un paso hacia la rendición de cuentas, pero queda mucho por hacer para asegurar que incidentes como este no se repitan. La sociedad debe seguir presionando por un cambio que garantice el respeto a los derechos de todos los niños, independientemente de su origen o situación.
Fuentes
- [1] Child health - WHO
- [2] Difference between kid, child, children - Baidu
- [3] Child Health and Development - WHO
- [4] Every child's rights as an individual - WHO
- [5] The state of food security and nutrition in the world 2024 - WHO
- [6] History of polio vaccination - WHO
- [7] Mental health of adolescents - WHO
- [8] Child maltreatment - WHO
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Con una amplia experiencia en el campo del periodismo, Martina se enfoca en informar sobre temas que afectan a las comunidades y a la sociedad en general.