Introducción
El sarampión ha resurgido de manera preocupante en los Estados Unidos, alcanzando cifras que no se veían desde hace tres décadas. En lo que va de año, se han confirmado al menos 1,168 casos de sarampión en 33 estados, lo que representa un incremento significativo en comparación con años anteriores. Este aumento ha generado alarma no solo en territorio estadounidense, sino también en Europa, donde las autoridades sanitarias siguen de cerca la situación para prevenir posibles brotes similares [1].

Incremento de casos y factores contribuyentes
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han identificado que el número de casos de sarampión en EE. UU. este año ha cuadruplicado en comparación con 2024, acercándose a un máximo histórico registrado hace 30 años [2]. La mayoría de estos casos se han dado en personas que no están vacunadas o cuyo estado de vacunación es desconocido, lo cual refleja una tendencia preocupante en la reducción de las tasas de vacunación [3].

Impacto en la salud pública
La situación es particularmente alarmante en Texas, donde se han registrado 742 casos, con casi un centenar de hospitalizaciones. En este estado, al igual que en el resto del país, los casos se han concentrado en individuos no vacunados, lo que subraya la importancia de la inmunización para evitar la propagación de la enfermedad [4].
El CDC recomienda que las personas reciban dos dosis de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR), que han demostrado ser altamente efectivas. Sin embargo, la cobertura de vacunación se ha reducido en los últimos años, cayendo al 92.7% entre los niños de kindergarten durante el año escolar 2023-2024 [5].

Implicaciones para Europa y España
El resurgimiento del sarampión en EE. UU. podría tener implicaciones para Europa, especialmente en contextos de alta movilidad y turismo. En España, donde la vacunación es obligatoria para ingresar al sistema escolar, las autoridades deben redoblar esfuerzos para mantener altas tasas de inmunización y evitar brotes similares [1].
Las lecciones aprendidas de la situación en EE. UU. pueden servir de alerta para reforzar las campañas de vacunación en Europa y prevenir un resurgimiento de enfermedades que ya se consideraban controladas [3].
Conclusión
El incremento de casos de sarampión en los Estados Unidos es un recordatorio de la importancia de mantener altas tasas de vacunación para proteger la salud pública. En un mundo cada vez más interconectado, es esencial que tanto Estados Unidos como Europa, incluida España, trabajen juntos para asegurar que las enfermedades prevenibles por vacunación no vuelvan a ser una amenaza significativa para la salud global [4].
- [1] US measles cases nearing 30-year high - ABC News
- [2] As Measles Cases Close In On 30-Year High, WHO Warns US Must Act Now
- [3] Measles Cases and Outbreaks | Measles (Rubeola) | CDC
- [4] Measles cases climb toward highest rate in the US in 30 years
- [5] Map: Track measles outbreaks, cases and vaccine rates by state across the US
Sobre la autora
Martina Torres es reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Su experiencia abarca una amplia gama de temas, desde crisis sanitarias hasta dinámicas políticas internacionales.
Fuentes
- US measles cases nearing 30-year high - ABC News
- As Measles Cases Close In On 30-Year High, WHO Warns US Must Act Now
- Measles Cases and Outbreaks | Measles (Rubeola) | CDC
- Measles cases climb toward highest rate in the US in 30 years
- Map: Track measles outbreaks, cases and vaccine rates by state across ...