Introducción
En los últimos tiempos, la percepción que tienen los canadienses sobre Estados Unidos ha cambiado drásticamente. Un reciente estudio del Pew Research Center revela que la mayoría de los canadienses mantienen opiniones desfavorables hacia su vecino del sur, lo que refleja un creciente descontento por las políticas comerciales y las amenazas a la soberanía canadiense. Este fenómeno no es exclusivo de Canadá, ya que otros países del G7 también muestran un escepticismo similar hacia EE. UU.

Cuerpo principal
Resultados del estudio
La encuesta muestra que solo un 34% de los canadienses tiene una percepción positiva de EE. UU., una disminución significativa con respecto al 54% del año pasado. Por otro lado, un alarmante 64% de los encuestados ahora tiene opiniones desfavorables sobre el país vecino, un aumento notable de un 15% en comparación con el año anterior [4].
Esta desconfianza se ha visto impulsada por las políticas comerciales impuestas por la administración de Donald Trump, que han generado tensiones considerables entre ambos países. La situación ha llevado a muchos canadienses a boicotear productos estadounidenses y a evitar viajar a EE. UU. La información de Statistics Canada revela que los viajes aéreos de regreso desde EE. UU. cayeron casi un 25% en mayo de 2025 en comparación con el mismo mes de 2024, mientras que los viajes en automóvil disminuyeron en casi un 40% [2].

Impacto en la política canadiense
El Primer Ministro canadiense, Mark Carney, ha tratado de manejar esta creciente animosidad mediante una campaña electoral que enfatizaba la defensa de la soberanía canadiense. A pesar de que se esperaba que una reunión positiva entre Carney y Trump en la Casa Blanca pudiera aliviar las tensiones, las expectativas se desvanecieron rápidamente cuando Trump aumentó los aranceles sobre el acero y el aluminio canadienses [3].
Esta situación pone a Carney en una posición complicada, ya que debe equilibrar las relaciones comerciales con EE. UU. y la creciente desconfianza de la población canadiense hacia su aliado más cercano. Los líderes de los países del G7 se reunirán en Alberta, Canadá, lo que podría ser una oportunidad para abordar estas tensiones en un entorno diplomático [1].

Conclusión
La creciente desconfianza de los canadienses hacia Estados Unidos refleja no solo la frustración por las políticas comerciales, sino también un cambio en la dinámica de las relaciones internacionales en el G7. A medida que los líderes se preparan para discutir estos temas, será crucial observar cómo estas percepciones afectan el futuro de las relaciones comerciales entre Canadá y EE. UU., así como el impacto en mercados europeos que dependen en gran medida de esta interacción económica.
Fuentes
- [1] The Guardian
- [2] Majority of Canadians dislike US in face of trade policy and ...
- [3] Angry, betrayed and anxious: Canadians react to Trump's tariffs and ...
- [4] Majority of Canadians dislike US in face of trade policy and ...
Sobre la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Con una sólida trayectoria en la cobertura de temas económicos y tecnológicos, Martina proporciona análisis profundos y contextuales sobre las relaciones internacionales y su impacto en la economía global.