La cruda realidad de la agenda "América Primero" de Trump
La política exterior de Estados Unidos ha sido objeto de un intenso debate en los últimos años, especialmente bajo la administración de Donald Trump. Su lema "América Primero" ha tenido repercusiones significativas en la inversión en ciencia e innovación, sectores que históricamente han impulsado el crecimiento económico y la competitividad del país. Este artículo examina cómo esta agenda ha frenado las inversiones que enriquecieron a Estados Unidos en años recientes y el impacto que esto tiene en los mercados españoles y europeos.

Un legado de innovación
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se convirtió en un líder indiscutible en ciencia y tecnología. Este ascenso se debió, en gran parte, a la llegada de científicos renombrados que huyeron de la persecución en Europa, especialmente de Alemania. Entre 1901 y 1933, Alemania ganó un tercio de todos los premios Nobel en ciencias, pero tras la llegada del régimen nazi, esa cifra se desplomó. Más de 2600 científicos, predominantemente judíos, emigraron a Estados Unidos, enriqueciendo su sistema académico y de investigación, y ayudando a establecer a la nación como un faro de innovación en el mundo [1].

Impacto de la agenda "América Primero"
La administración Trump ha tomado medidas que amenazan este legado. La estrategia de "América Primero" ha llevado a un enfoque de desinversión en investigación y desarrollo, afectando no solo a académicos extranjeros, sino también a las instituciones que se benefician de su trabajo. Se han implementado políticas que dificultan la llegada de estudiantes internacionales y científicos, lo que podría resultar en un éxodo de talento similar al sufrido por Alemania en el pasado [2].

Consecuencias para los mercados europeos
La reducción de inversión en investigación en Estados Unidos no solo afecta al país, sino que también tiene repercusiones en Europa y, en particular, en España. Las universidades y centros de investigación españoles dependen en gran medida de colaboraciones con instituciones estadounidenses. La disminución de financiación y la incertidumbre en la política migratoria pueden resultar en menos oportunidades de cooperación, lo que podría frenar la innovación en el continente [3].
Además, la política de Trump ha llevado a un aumento en el nacionalismo y proteccionismo global, lo que puede desestabilizar mercados y afectar las cadenas de suministro internacionales. Las empresas europeas, incluidas las españolas, podrían verse obligadas a adaptarse a un entorno más hostil, con menos acceso a tecnologías de punta y a la colaboración internacional que han sido fundamentales en la última década [4].
Conclusión
La agenda "América Primero" de Trump ha desencadenado una serie de políticas que ponen en riesgo el legado de innovación de Estados Unidos. Al frenar la inversión en investigación y dificultar la llegada de talento internacional, se está poniendo en peligro no solo el futuro económico de Estados Unidos, sino también el de sus aliados en Europa. La comunidad científica y empresarial debe estar alerta y abogar por políticas que fomenten la colaboración y el intercambio de ideas para asegurar un futuro próspero y competitivo.
Fuentes
- [1] The ugly truth of Trump's America first agenda | Salon.com
- [2] Why Trump's "America First" Policy Is Doomed to Fail | The New Yorker
- [3] The Ugly Origins of Trump's "America First" Policy | Counterpunch
- [4] Trump's first 100 days on foreign policy: Key takeaways - The Hill
Información del autor
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Su experiencia abarca el análisis de tendencias económicas y tecnológicas, así como el impacto de políticas internacionales en mercados locales.