Israel cierra el campo de gas Leviatán en medio del conflicto con Irán, restringiendo el suministro a Egipto

El reciente cierre del campo de gas Leviatán, uno de los más grandes del mundo, ha generado una preocupación significativa en el mercado energético, especialmente en Europa y España. La decisión de Israel se produce en un contexto de creciente tensión con Irán, lo que ha llevado a la suspensión de operaciones en este crucial activo energético.

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Impacto del cierre en el suministro de gas

La orden de cierre fue emitida por el Ministerio de Energía de Israel, que instruyó a Chevron, la empresa operadora del campo, a detener la producción. Este campo, ubicado en la Cuenca del Levante, posee alrededor de 22.9 trillones de pies cúbicos de gas recuperable y había estado exportando volúmenes récord a Egipto, alcanzando los 981 millones de pies cúbicos diarios en 2024, lo que representa un aumento del 18% en comparación con el año anterior [1].

Con la decisión de cerrar Leviatán, Egipto se enfrenta a una crisis de suministro justo cuando la demanda de gas alcanza su pico durante el verano. La falta de gas proveniente de Israel podría obligar a Egipto a recurrir a importaciones de GNL (gas natural licuado) de emergencia, lo que complicaría aún más la situación en un mercado global ya frágil [2].

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Repercusiones en los precios del gas en Europa

La noticia del cierre ha tenido un impacto inmediato en los precios del gas en Europa, que experimentaron un aumento de hasta el 6.6% en un solo día [2]. Este incremento pone de manifiesto las vulnerabilidades en los corredores energéticos del Mediterráneo Oriental, que son vitales para el suministro energético europeo.

A medida que Europa busca diversificar sus fuentes de energía, la dependencia del gas israelí se ha vuelto cada vez más evidente. El cierre del campo Leviatán no solo afecta a Egipto, sino que también plantea riesgos para otros países de la región, como Jordania, que también recibe gas de este campo [3].

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Perspectivas futuras y expansión suspendida

El cierre de Leviatán llega en un momento crítico, ya que Chevron había anunciado planes para expandir la capacidad del campo de 12 a 21 mil millones de metros cúbicos, con la vista puesta en Europa como un cliente clave [4]. Sin embargo, con el campo fuera de funcionamiento y las tensiones en aumento, la expansión se ha suspendido indefinidamente [5].

Es crucial que los mercados europeos y españoles sigan de cerca la evolución de esta situación, ya que la dependencia de fuentes de gas más costosas podría afectar la estabilidad económica y energética de la región [6].

Conclusión

El cierre del campo de gas Leviatán por parte de Israel es un recordatorio de las complejidades del panorama energético global y las interdependencias entre naciones. A medida que se desarrollan los acontecimientos en la región, será vital para los países europeos, incluidos los de la península ibérica, prepararse para posibles disrupciones en el suministro y buscar alternativas que aseguren la estabilidad energética.

Fuentes

Sobre la autora

Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional.

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