El smartphone de Corea del Norte presenta importantes diferencias con los nuestros, incluyendo la captura de pantalla cada cinco minutos solo para los ojos del gobierno
Recientemente, un smartphone smuggled desde Corea del Norte ha revelado diferencias alarmantes en comparación con los dispositivos que utilizamos en el mundo occidental. Este hallazgo pone de manifiesto el control extremo que el régimen de Kim Jong-un ejerce sobre la tecnología y, por ende, sobre la vida cotidiana de los ciudadanos norcoreanos.

Limitaciones de acceso a la información
Una de las características más notables del smartphone norcoreano es la ausencia total de acceso a internet. Los ciudadanos no pueden acceder a redes sociales, plataformas de streaming o cualquier tipo de contenido que no haya sido aprobado por el estado. Según un informe de la BBC, esto implica que los usuarios están completamente aislados de la información externa, ya que todo lo que ven ha sido fabricado y distribuido por el gobierno [1].

Control del lenguaje y autocorrección
El dispositivo también cuenta con una función de autocorrección que modifica palabras y frases consideradas inapropiadas o subversivas por el régimen. Por ejemplo, el término "Oppa" (hermano mayor) se cambia automáticamente a "Camarada", y "Namhan" (Corea del Sur) es transformado en "Estado títere", haciendo eco de la propaganda estatal [2]. Este control del lenguaje refuerza la ideología del régimen y limita la capacidad de comunicación de los ciudadanos.

Monitoreo constante
Quizás la característica más inquietante de este smartphone es su capacidad para tomar capturas de pantalla cada cinco minutos. Estas imágenes son almacenadas en una aplicación a la que los usuarios tienen acceso, pero que no pueden interactuar con. Solo el gobierno tiene la capacidad de acceder a estas capturas, lo que representa una violación extrema de la privacidad [3].
Impactos en la vida cotidiana y en el ámbito europeo
Estas revelaciones sobre la tecnología de Corea del Norte tienen importantes implicaciones no solo para los ciudadanos de ese país, sino también para la comunidad internacional. En Europa, donde el acceso a la información y la libertad de expresión son pilares fundamentales, el contraste con la realidad norcoreana es abrumador. La falta de acceso a información veraz y el constante monitoreo pueden ser un recordatorio de lo que está en juego en la lucha por los derechos humanos a nivel global.
Conclusión
El smartphone norcoreano es un símbolo del control extremo que ejerce el régimen de Kim Jong-un sobre su población. Las limitaciones en el acceso a la información, el control del lenguaje y el monitoreo constante son prácticas que subrayan la falta de libertad y los riesgos que enfrentan los ciudadanos. A medida que el mundo se vuelve más interconectado, es vital que se mantenga la atención sobre las realidades en países como Corea del Norte y se fomente un diálogo sobre la importancia de la libertad de expresión y el acceso a la información.
Fuentes
- [1] Smartphone from North Korea exposes shocking differences
- [2] Smartphone smuggled out of North Korea shows chilling details
- [3] North Korean citizen surveillance clear as smuggled smartphone reveals frightening reality
Acerca de la autora
Martina Torres es una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal, especializada en asuntos globales y política internacional. Con una amplia trayectoria en el periodismo, Martina se enfoca en las implicaciones económicas y tecnológicas en diferentes contextos geopolíticos.