Detener las vacunas contra el Covid-19 para obligar a probar su eficacia es mala ciencia y mala política de salud pública
La reciente decisión de la FDA de retirar la recomendación de vacunación contra el Covid-19 para ciertos grupos de población ha generado un gran debate sobre la efectividad de las vacunas y su impacto en la salud pública. En un contexto donde el Covid-19 sigue siendo una amenaza, es crucial analizar las implicaciones de esta política y su relevancia para los mercados españoles y europeos.

La situación actual de las vacunas
Según un artículo en el New England Journal of Medicine, un grupo de expertos cuestiona la necesidad de que individuos sanos, que han recibido múltiples dosis de la vacuna y han tenido Covid-19 en varias ocasiones, sigan recibiendo la vacunación actualizada. Este argumento, aunque presenta una perspectiva sobre el uso de recursos, ignora datos cruciales sobre la efectividad de las vacunas.

Datos sobre la efectividad de las vacunas
Un estudio realizado por los CDC entre septiembre de 2024 y enero de 2025 revela que:
- Las personas de entre 18 y 64 años que no recibieron la vacuna 2024-2025 tienen un 55% más de probabilidades de ser hospitalizadas por Covid-19 en comparación con quienes sí la recibieron.
- El 36% de los hospitalizados no habría requerido ingreso si hubieran estado vacunados.
Estos datos demuestran que la vacunación sigue siendo una herramienta vital en la lucha contra el Covid-19, especialmente para los grupos de edad más jóvenes, que han estado desproporcionadamente afectados por la enfermedad.
Impactos en la política de salud pública
Detener la vacunación en un momento en que la enfermedad sigue presente y continúa causando muertes no es solo una cuestión científica, sino también una decisión de salud pública que podría tener consecuencias devastadoras. En el último año, se han reportado más de 35,000 muertes por Covid-19, de las cuales el 92% fueron de personas no vacunadas. Esto implica que un número significativo de vidas podría haberse salvado si se hubiera mantenido la política de vacunación activa.
Consecuencias en mercados europeos y españoles
La decisión de la FDA podría influir en la percepción pública de las vacunas en Europa y España, donde la confianza en las políticas de salud es fundamental para garantizar la vacunación masiva. La falta de una recomendación clara puede llevar a una disminución en la aceptación de las vacunas, lo que a su vez podría afectar a los sistemas de salud y a la recuperación económica post-pandemia.
Conclusión
En conclusión, detener las vacunas contra el Covid-19 bajo el pretexto de exigir pruebas de eficacia es una estrategia que podría resultar en un incremento de hospitalizaciones y muertes que podrían haberse evitado. Es esencial que las autoridades de salud pública continúen promoviendo la vacunación como una herramienta clave en la lucha contra la pandemia, protegiendo así a la población y fortaleciendo la confianza en los sistemas de salud.
Fuentes
- [1] Stopping Covid-19 Vaccines to Force Testing
- [2] FDA's New Vaccine Policy: How Flawed Reasoning Threatens Public Health
- [3] Review: Calls for Market Removal of COVID-19 Vaccines Intensify
- [4] The unintended consequences of COVID-19 vaccine policy
- [5] Companies won't share COVID-19 shots
Sobre el autor
El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.
Fuentes
- Stopping Covid-19 Vaccines to Force Testing of Their Efficacy is Bad ...
- FDA's New Vaccine Policy: How Flawed Reasoning Threatens Public Health ...
- Review: Calls for Market Removal of COVID-19 Vaccines Intensify as ...
- The unintended consequences of COVID-19 vaccine policy: why mandates ...
- Companies won't share COVID-19 shots, stalling future ... - Science