El partido de Musk en América está condenado: ni siquiera pudo completar su "pasantía" en Doge

Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ha desatado un debate en torno a la política estadounidense al sugerir la creación de un nuevo partido político. Sin embargo, las encuestas indican que su popularidad es incluso inferior a la de Donald Trump, lo que genera dudas sobre la viabilidad de su iniciativa.

La propuesta de Musk

En junio, Musk realizó una encuesta en línea preguntando si era "hora de crear un nuevo partido político en América que realmente represente al 80 por ciento del centro". La respuesta fue abrumadora, con 148 millones de votos y un 80 por ciento a favor de la idea. Musk, confiado en su influencia, tuiteó: “VOX POPULI, VOX DEI”, reavivando su conflicto público con Trump y el Partido Republicano.

Musk ha expresado que ha sido un defensor de la reducción del gasto público y la deuda, a diferencia de Trump, quien está vinculado a un proyecto de ley que, según Musk, requiere un endeudamiento adicional de billones de dólares. Este desacuerdo podría ser un factor clave en la creación de su partido, que él cree que podría llenar un vacío en la política estadounidense.

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Desafíos a su popularidad

A pesar de su gran número de seguidores en las redes sociales, la realidad es que Musk es menos popular que Trump entre la población estadounidense. Según encuestas recientes, solo el 6 por ciento de los votantes republicanos apoyarían a Musk en lugar de a Trump [1]. Este dato revela la dificultad que tendría Musk para consolidar una base sólida para un nuevo partido político.

Además, Trump es conocido por guardar rencores y tomar represalias. En un reciente comentario, sugirió que Musk podría no haber tenido tanto éxito sin las enormes subvenciones gubernamentales que recibe su empresa, lo cual añade otro layer a la complicada relación entre ambos [2].

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Impacto en Europa y España

Este fenómeno no solo afecta a la política estadounidense; también tiene repercusiones en los mercados europeos, incluidos los españoles. La influencia de Musk en el sector tecnológico y automotriz, especialmente a través de Tesla, ha generado un interés considerable en la inversión y el desarrollo de energías sostenibles en Europa. Sin embargo, la inestabilidad política en Estados Unidos podría afectar las decisiones de inversión y la confianza en proyectos tecnológicos en el viejo continente.

Las políticas que Musk pretende impulsar, si alguna vez se concretan, podrían influir en la regulación de la tecnología y la inversión en energías renovables, áreas de creciente importancia en la agenda política europea. Las empresas españolas que operan en estos sectores deberán estar atentas a cómo se desarrollan las circunstancias políticas en América y su posible impacto en las relaciones comerciales transatlánticas.

Conclusión

El intento de Elon Musk de crear un nuevo partido político en Estados Unidos enfrenta múltiples desafíos, principalmente su baja aceptación entre los votantes. La historia está llena de intentos fallidos de empresarios que han querido incursionar en la política, y Musk podría estar a punto de experimentar lo mismo. A medida que este escenario se desarrolla, será crucial observar cómo influye en los mercados europeos y, en particular, en la economía española.

Fuentes

[1] Encuesta sobre la popularidad de Musk y Trump
[2] Comentarios de Trump sobre las subvenciones a Musk

Información del autor

El autor de este artículo es Martina Torres, una reportera sénior de noticias internacionales para ElPulsoGlobal especializada en asuntos globales y política internacional.

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